Desde nuestro estudio de arquitectura, tras casi 20 años dedicados a la rehabilitación, somos testigos de cómo los edificios necesitan adaptarse a las demandas actuales. Una de las más evidentes, incluso urgente, es la eficiencia energética.
El desafío de la rehabilitación energética
La mayoría de los edificios en zonas consolidadas de la ciudad fueron diseñados cuando la eficiencia energética no era una prioridad. Hoy, ante los nuevos requisitos de confort y la necesidad de reducir la demanda, la rehabilitación energética es una necesidad.
Medidas pasivas
Dentro de las múltiples estrategias para mejorar la eficiencia energética de un edificio, las medidas pasivas destacan por su sencillez y efectividad a largo plazo. Se basan en la elección de actuaciones y materiales adecuados para optimizar el rendimiento energético del inmueble sin recurrir a sistemas mecánicos complejos.
Aislamiento térmico: el aislamiento térmico, sobre todo cuando es continuo, tipo SATE, es la medida pasiva más eficaz. Consiste en crear una barrera entre el interior y el exterior del edificio para reducir las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano.
– Materiales aislantes: la lana de roca, el poliestireno expandido y el poliestireno extruido son algunos de los materiales más utilizados, podéis leer más en nuestro artículo sobre el aislamiento térmico, tipos y características…
– Zonas críticas: es fundamental aislar correctamente fachadas, cubiertas, suelos exteriores y huecos, priorizando según las posibilidades económicas.
Orientación y diseño: en rehabilitación, a diferencia de en obra nueva, las opciones se reducen mucho, pero en cualquier caso la orientación del edificio y el diseño de las fachadas, con el uso de parasoles, tiene un impacto directo en la eficiencia energética.
– Aprovechamiento de la luz natural: por ejemplo, grandes ventanales orientados al sur permiten aprovechar al máximo la luz solar en invierno, reduciendo la necesidad de calefacción.
– Control solar: en verano, elementos como aleros, voladizos, lamas orientables o toldos automatizados evitan el sobrecalentamiento del interior.
Beneficios de la rehabilitación energética pasiva
En resumen, la rehabilitación energética pasiva es una actuación que permite mejorar la calidad de vida de los propietarios e inquilinos, aumentando el valor constructivo de nuestros inmuebles. Como arquitectos especializados en rehabilitación formamos parte de este proceso y nos sentimos orgullosos cuando los clientes nos cuentan cómo ha mejorado su vivienda.
Como siempre recordaros que estamos a vuestra disposición a través del formulario de contacto, el correo rt@rtarquitectura.com y en nuestras páginas de facebook, twitter e instagram, donde cada día enlazamos información sobre el rehabilitación de edificios, aislamiento, etc…
Vivo junto a 55 copropietarios en un edificio de 4 bloques unidos x4 plantas sobre la planta principal de locales comerciales, todo vacíos al no ser zona ideal para el comercio, pero sin embargo el dueño de los locales quiso convertirlos en garajes aparcamientos y logramos evitarlo porque el acceso a los mismos ha de pasar por nuestro soportal común, pero ahora desean hacer micro apartamentos de escasos metros y sin luz natural, algo inhumano para quien alquile y sin estar el edifico preparado para soportar más desagües y fecales ni deterioro estético al plano original etc, ¿cómo podemos evitarlo?
Buenos días. Iba a mover la consulta a otro apartado, ya que no tiene relación con el contenido del artículo, pero lo dejamos aquí para que no se pierda.
Desconocemos la normativa de la zona (trabajamos en Madrid) por lo que lo primero sería hacer una consulta en el Ayuntamiento y tener claras las condiciones del cambio de uso, si es a uso residencial vivienda, a uso terciario hospedaje, etc. Las condiciones pueden variar si es una actividad económica (hablamos siempre de Madrid, con la normativa que se maneja aquí) pero las cuestiones de habitabilidad básica las recogerá cualquier normativa. Sentimos no poder ayudarte más, un saludo!