Hemos leído en varios medios que más del 50% de los casi 5.000 millones previstos para mejorar la eficiencia energética de los edificios siguen sin llegar a su destino… al bolsillo de la gente.
La realidad de las subvenciones
Han pasado casi cinco años desde del lanzamiento de los fondos «Next Generation» y como decíamos arriba parece que gran parte de dichos fondos, destinados a la rehabilitación, no se han ejecutado.
Esto no significa que no se estén rehabilitando edificios «con subvención», si no que cuesta mucho recibir las cantidades concedidas.
Nuestra experiencia es que la concesión llega cuando la obra ya está en ejecución pero el dinero llega a la cuenta meses o incluso años después de haber terminado la obra de rehabilitación.
Esto ya lo sufrimos con los planes PAREER, hace casi 10 años, y sigue igual con los «Next Generation».
La urgencia por rehabilitar
Desde Europa se nos lanza un mensaje claro: debemos mejorar la eficiencia energética del parque edificatorio y reducir las emisiones como parte de la senda marcada hacia la descarbonización para 2030 / 2050.
Sin embargo, las ayudas para esta obligación que entendemos necesaria no llegan. Y cuando llegan es tras un proceso que deja exhaustos a todos los implicados: propietarios, técnicos, etc.
Desde nuestro pequeño estudio de arquitectura nos gustaría saber qué está pasando y ya puestos qué podemos hacer, entre todos, para mejorar.
¿Qué está pasando y qué podemos hacer?
Tras un buen número de obras de rehabilitación con aislamiento SATE que hemos tramitado con subvención, nuestro diagnóstico es claro… exceso de burocracia.
Todos entendemos que hay que controlar las ayudas que se dan para que se destinen a lo que se tienen que destinar. Pero esto mismo se podría hacer controlando 10 parámetros en lugar de 100.
En la rehabilitación energética de un edificio hay cosas importantes a comprobar:
Pecando de simplistas, todo lo demás sobra. La justificación económica debería ser un mero trámite presentando las facturas, y el cobro de la cantidad asignada en la subvención algo casi automático.
La demora de meses, cuando no años, se produce porque cada expediente conlleva un protocolo infinito. Los técnicos que los gestionan son humanos (aún) y no pueden comprobar 10 expedientes al día si para cada expediente necesitan 10 días…
Sabemos que es predicar en el desierto, pero desde aquí hacemos un llamamiento a las administraciones públicas para que agilicen los trámites, todos los trámites. Pero no para salir en el telediario diciendo que van a agilizar los trámites.
Es una labor titánica, pero necesaria si no queremos meternos aún más en una burocracia sin fin.
Como siempre recordaros que estamos a vuestra disposición a través del formulario de contacto, el correo rt@rtarquitectura.com y en nuestras páginas de facebook, twitter e instagram, donde cada día enlazamos información sobre el rehabilitación de edificios, aislamiento, etc…
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