Tipos de rehabilitación de forjados de madera en edificios antiguos: aprovechamos el refuerzo / consolidación de dos forjados de madera que estamos llevando a cabo para repasar los tipos de reparación más frecuentes.
En los edificios antiguos, de hasta primeros del siglo XX, los forjados de madera son uno de los elementos que pueden sufrir más deterioro. En especial por el efecto del agua en las llamadas zonas húmedas como cocinas y cuartos de baño.
La presencia de humedad a lo largo del tiempo (más de 100 años en muchos casos) genera diversas patologías. Entre ellas la pudrición y los insectos xilófagos, como las termitas, son las más habituales.
También es frecuente encontrar forjados deteriorados en la planta sótano y en la cubierta. En el primer caso debido a la humedad de los espacios bajo rasante y en el segundo debido a filtraciones de agua por el tejado.
Rehabilitación de forjados de madera
Existen diversos sistemas para reparar un forjado de madera:
El caso más extremo de rehabilitación consistiría en la sustitución completa del tramo de forjado. Sin embargo, esta opción se suele evitar ya que se ven afectadas dos viviendas e implica medios auxiliares, estabilización de muros, etc.
A continuación describimos cada método de forma general, ampliando la información en artículos específicos.
Consolidación inferior
Es frecuente que en forjados antiguos se desprenda puntualmente el cielo raso (cara inferior) y / o parte de entrevigado. En muchos casos el espacio entre las viguetas de madera, el entrevigado, se resolvía con cascotes sin colocar una pieza cerámica o rosca de ladrillo a modo de bovedilla.
Por ejemplo, en la fotografía anterior, se ha desprendido un trozo de entrevigado. Como podemos ver, se observa la tarima rastrelada de la vivienda superior directamente apoyada sobre las viguetas de madera. En este caso las viguetas están bien pero se puede producir cabeceo, por lo que se opta por consolidar.
La consolidación se puede realizar con enanos de madera que acodalen las viguetas, rellenos de poliestireno y un tablero de madera inferior. Posteriormente se repondría el falso techo resistente al fuego.
Consolidación superior
Si no se puede trabajar desde el piso inferior o queremos mantener la apariencia de la cara inferior del forjado, podemos convertir el forjado de madera en uno mixto (siempre y cuando el grado de protección del edificio lo permita).
Una de las técnicas habituales es la colocación de conectores («tornillos» sobre las viguetas), una lámina impermeable / transpirable, mallazo (red electrosoldada) y finalmente una capa de reparto, para la que se suele usar hormigón aligerado.
Refuerzo metálico de apoyo / sustitución puntual de viguetas
El refuerzo metálico es quizá el método de rehabilitación más habitual. Consiste en reforzar o sustituir las viguetas de madera por otras nuevas, de madera o de acero en función de varios factores.
En algunos casos se refuerzan las viguetas por sus laterales, abrazándolas. Otras veces se sustituyen viguetas completas, como hemos dicho antes, por otras de madera de igual sección o por perfiles metálicos.
En algunos casos más complejos, cuando ya existen intervenciones previas o cuando se piden «imposibles» como en la fotografía superior, se pueden llegar a hacer refuerzos especiales.
Refuerzo de las cabezas de las viguetas
Para casos concretos, o cuando no se pueden sustituir los elementos, existen otras opciones como el refuerzo de las cabezas de madera.
Normalmente los extremos o cabezas de las viguetas son los más afectados por la humedad, por lo que se corta la parte afectada y se reconstruyen mediante varillas y moldes de resina. Una vez consolidadas se comportan solidariamente, restituyendo la capacidad portante del forjado.
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